Excepto Ferrari, que siempre es un mundo diferente al resto de los equipos de Fórmula 1, en general, cada año se denomina a los autos de nuevo diseño con un número correlativo respecto a su predecesor. Para los argentinos es fácil recordar el Williams FW07 de Carlos Reutemann y si observar que el auto con el que Franco Colapinto debutó en una práctica oficial en el pasado Gran Premio de Inglaterra una semana atrás, era el Williams FW 46.
Sin embargo, el equipo Red Bull de Fórmula 1 corrió el campeonato de 2021 con un auto que en lugar de denominarse RB17 fue bautizado como RB16B. La explicación era que a raíz de la Pandemia, la categoría había acordado paralizar los desarrollos técnicos de 2020 para 2021 intentando contener costos en un momento crítico para todo el mundo. Así, como el auto de 2021 era prácticamente el mismo que el RB16 de 2020, su denominación hizo referencia a esa similitud también.
Con lo que no contaba nadie fue que en 2022, cuando Max Verstappen estrenó por primera vez el número 1 sobre un auto de Fórmula uno, ese monoplaza se denominara RB18. Si, efectivamente, se saltearon el RB17, pero no fue un error sino una estrategia de marketing de una empresa que trabaja muy bien en ese aspecto.
Porque el Red Bull RB17 sí existió, sin embargo no era un auto de Fórmula 1 tal como lo conocemos, sino un Fórmula 1 encubierto bajo una piel de hypercar. Tardó tres años en hacer su aparición pública, y eso ocurrió este viernes, en el marco del Festival de la Velocidad de Goodwood, un evento clásico históricamente reservado para demostraciones de autos de competición de todos los tiempos que se realiza en Inglaterra, pero en el que cada vez más fabricantes aprovechan para mostrar productos o lanzar nuevos modelos con aires deportivos.
El Red Bull RB17 es el primer vehículo que construye la marca que no está pensado para competir, pero también representa la última obra de Adrian Newey, el diseñador más exitoso de todos los tiempos, quien anunció un par de meses atrás que deja la escudería que actualmente domina el Campeonato Mundial de Fórmula 1.
Un hypercar tiene que tener una condición indefectiblemente para ser tal: más de 1.000 CV de potencia. Por esa razón, el BR17 original tenía un motor V8 turbo como planta motriz. Sin embargo, una de las novedades en la develación de este viernes, fue que el propulsor ha cambiado y ahora se trata de un V10 aspirado de 4.5 litros, que entrega 1.200 CV como máximo y puede alcanzar las 15.000 RPM.
Hay otra condición que debe cumplir un vehículo para superar la barrera de ser un súperauto y llegar al siguiente nivel. La velocidad, para lo cual se deben combinar dos variables equilibradamente como son la potencia y el peso. El auto pesa 900 kg y alcanza los 350 km/h, por lo tanto cumple con todos los requisitos para entrar al selecto grupo de los hypercars.
El diseño se destaca por su sofisticado desarrollo aerodinámico, especialmente por lo que representa en términos de carga descendente, o downforce, ya que en el frente tiene la trompa elevada y una gran ala inferior que dirige el aire con mayor fuerza hacia los venturi del piso y el difusor trasero. Lo que representa como efecto es la carga aerodinámica de un auto de Fórmula 1, donde el mayor sustento se consigue usando corrientes inferiores de paso de aire y no grandes alerones superiores que sólo frenan la carrocería en su avance contra el viento.
La distribución de pesos casi ideal se consigue con ese efecto en la parte delantera y con el alojamiento del motor en posición central, a espaldas de la cabina para dos pasajeros que tiene el BR17, ya que la transmisión es posterior al igual que la tracción. Todo el diseño está basado en el reglamento técnico FIA que rige para el Campeonato Mundial de Endurance, por lo que el vehículo podría adaptarse para correr, por ejemplo, en las 24 horas de Le Mans.
Sin embargo ese no parece ser el objetivo de Red Bull Advanced Technolgoies, la subempresa que dirige el proyecto, ya que sólo se fabricarán 50 automóviles y todos tendrán alguna especificación personalizada de acuerdo a la elección de su propietario. El precio no ha sido divulgado oficialmente, tampoco la fecha de inicio de la producción, pero se estima que cada RB17 podría superar los 7 millones de dólares.
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