La Comisión Primera del Senado aprobó en tercer debate el proyecto de ley que regula la comercialización, consumo adulto y uso recreativo del cannabis, discutido el miércoles 22 de noviembre, luego de que iniciara de nuevo su curso en el legislativo tras haberse hundido en la anterior legislatura. Esta decisión fue celebrada por sectores afines al Gobierno del presidente de la República, Gustavo Petro.
El proyecto de Acto Legislativo busca modificar el artículo 49 de la Constitución Política de Colombia, en lo que respecta la regularización de la marihuana de uso adulto, para lo cual tendrá que surtir con éxito cinco de los ocho debates necesarios para la regulación. Actualmente, el mencionado artículo solo permite que se comercialice para uso medicinal, bajo estrictas restricciones.
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En sí, la idea de sus promotores es que se avale la compra y venta del cannabis; pero no solo eso, sino también en niveles más avanzados, con la distribución y comercialización legal de la hierba y sus derivados. Actualmente, en el país es legal consumir marihuana, pero no comprarla ni venderla, en una vieja discusión que en su momento se centró en lo que se llamó la “dosis mínima”.
¿Por qué se debe legalizar el uso adulto de la marihuana? Estos son los argumentos
La ponente de la modificación a la carta magna es la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro, que argumentó ante la citada comisión los motivos por los cuales es beneficioso para el país que se apruebe la iniciativa. Y justo antes de efectuarse la votación, en la que obtuvo 15 respaldos, suficientes para que siguiera su respectivo trámite.
“La estrategia de guerra contra las drogas ha fracasado; no ha sido efectiva y el consumo no ha disminuido. Se estima que Colombia ha perdido casi 16 mil millones de dólares ($80 billones) en esta fallida guerra contra las drogas”, indicó la senadora, hija del asesinado excandidato presidencial Carlos Pizarro Leongómez
Según la senadora, en 2020 la Organización Mundial para la Salud (OMS) recomendó el retiro del cannabis de la lista de las sustancias peligrosas, en la que estaba desde 1961. Concepto que acató la Comisión de Estupefacientes, que la excluyó de la llamada Convención Única de estupefacientes.
Asimismo, Pizarro indicó que el cannabis es, de acuerdo con un artículo de referencia publicado en el Washington Post, cien veces menos peligroso que el alcohol y menos adictivo, pues no existen registros de muertes por sobredosis de cannabis en el país, en el rango comprendido entre 1999 2021. En sus cuentas, esta es una industria que generará 17 empleos por hectárea y 435 millones de dólares de ganancias al 2025.
A esta postura se le unió, entre otros, el senador del partido Verde Oxígeno y exjefe negociador del proceso de paz con las Farc en La Habana (Cuba), Humberto de la Calle. “La regulación del cannabis tiene que ser ponderada con el libre desarrollo de la personalidad, como ocurre con el cigarrillo y el alcohol”, manifestó el veterano congresista.
¿Qué viene ahora para el proyecto?
Ahora, la proposición pasará a plenaria de la corporación, que intentará en el presente periodo legislativo su aprobación, luego de que en la anterior vigencia se quedara en el octavo debate. En aquella ocasión, obtuvo 46 votos a favor de los 54 que se necesitaban, frente a 43 senadores que mostraron su rechazo con la iniciativa, que por ser un Acto Legislativo necesitaba mayorías calificadas.
Junto a Pizarro, otro de los promotores de esta iniciativa es el representante a la Cámara Juan Carlos Losada, del partido Liberal, que en la pasada legislatura lamentó que el proyecto no tuviera el suficiente respaldo para modificar la Constitución Nacional y reglamentar las bases de lo que podría ser, en su concepto, un mercado que traerá paz a Colombia.
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