El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Salud, Jorge Alcocer firmaron el día de hoy el nuevo acuerdo para estructurar el sistema de salud que contará con una inversión inicial de 115.000 millones de pesos (USD 5.682).
El presidente abrió la puerta para buscar incorporar al sistema de salud la muerte asistida.
"Como el tema de desahuciar cuando se llega a una realidad, triste de que no hay opciones, no hay alternativas, no es decir 'a ver ya llévense al paciente a su casa'. ¿Por qué no implementamos algo para el bien morir, por qué no la asistencia?", expresó.
La ceremonia del acuerdo para garantizar el derecho de acceso a los servicios de salud y medicamentos gratuitos de la población sin seguridad social se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Internacional de Mérida, en el estado de Yucatán.
Del total de los recursos designados, 25.000 millones de pesos (unos 1.235 millones de dólares) serán destinados para estados como Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán y Campeche, y 90 mil millones (4.447 millones de dólares) más serán para el sistema a nivel nacional.
La implementación total del sistema se realizará en dos años. Cada seis meses se irán sumando ocho entidades con igual cantidad de presupuesto (25.000 millones).
"Estamos iniciando un Sistema Nacional de Salud para los mexicanos y lo estamos haciendo en común acuerdo con los gobernadores del Sur y de Sureste de México. Estamos iniciando en la región más abandonada del país que vive y padece la paradoja de ser la región con más recursos naturales y riquezas, y al mismo tiempo la región con más pobreza", recalcó el mandatario durante el acto.
El Plan Nacional de Salud contempla la regularización de trabajadores eventuales del Seguro Social según la disponibilidad del presupuesto, pues el Ejecutivo no está en condiciones de otorgar una plaza a todos los empleados que actualmente se encuentren por honorarios.
El mandatario señaló que este es uno de los compromisos principales que tiene su gobierno
Para realizar la integración de este proyecto se dará prioridad a los "que no tienen seguridad social, los que no son derechohabientes", expresó en su discurso. Afirmó que con este plan se tendrá una atención de primer nivel donde habrá médicos suficientes y medicamentos en los centros de salud para toda la población.
Los hospitales de primer y segundo nivel integrarán los centros de salud que se encuentran administrados por los gobiernos estatales con las unidades médicas del Seguro. Para las emergencias los hospitales del Seguro Social y del ISSSTE se integrarán en un sólo sistema al que también se sumarán los institutos de salud especializados "y que empecemos a mejorar los servicios", recalcó.
El mandatario señaló que hay muchos temas que deben de resolver entre todos los firmantes del acuerdo para federalizar todo el sistema de salud y coordinar bajo una sola instancia encargada del sistema de salud, liderado por la Secretaría de Salud.
Refirió que se debe de sustituir la noción de medicamentos del "cuadro básico" por "derecho a la salud y a todos los medicamentos", debido a que actualmente existen medicinas con costos elevados que no se encontraban dentro del lote de medicamentos disponibles en los hospitales actualmente.
Agregó que era necesario homologar las prestaciones de los derechohabientes.
Antes de la presentación de dicho proyecto, López Obrador había anunciado que el sector contará con el presupuesto suficiente ya que se le asignará un aumento de 50 mil millones adicionales a lo que se autorizó el año pasado.
Previo a la firma del acuerdo, López Obrador se reunió en privado con los gobernadores del sureste para externar sus puntos de vista sobre este Plan Nacional de Salud y puntualizó que no es necesario desarrollar una ley para federalizar el sistema ya que los gobernadores se encuentran con la disposición de llevar este Plan Nacional de Salud.
Peticiones cumplidas
Previo al comienzo de la ceremonia, AMLO fue interceptado por algunos pobladores quienes le hicieron algunas peticiones personales, entre ellos se encontraba un grupo de cuatro enfermeras del Hospital Regional del ISSSTE a quienes les adeudaban ocho quincenas de su salario.
Antes de ingresar al Centro de Convenciones el presidente les comunicó que les pagarían. Y según El Diario de Yucatán, mientras el presidente presidía la ceremonia del Plan Nacional de Salud, las enfermeras aseguraron que ya les estaban pagando tres quincenas, de las que les adeudaba la dependencia federal.
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