La búsqueda de alquileres en todo el país es, desde hace meses, un verdadero desafío en medio de precios que fueron experimentando aumentos notables. Según datos recientes, la cantidad de departamentos de 1 a 3 ambientes usados disponibles para alquilar, publicados en buscadores de propiedades, se redujo drásticamente, llegando a menos de 550 unidades en la ciudad de Buenos Aires.
Así lo confirmó un relevamiento privado. Esta cifra actual representa un descenso del 14,3% con respecto al mes anterior y es apenas una cuarta parte de lo que existía hace un año, cuando la oferta de departamentos en alquiler alcanzaba las 2.068 unidades. De este modo, la caída en la oferta de departamentos de características similares alcanzó un descenso brusco del 74,27% en octubre último en comparación con el mismo mes de 2022.
En los últimos 41 meses, la oferta formal de viviendas para acuerdos a largo plazo disminuyó drásticamente desde la implementación de la Ley de Alquileres. Esta reducción se debe en gran medida a la extensión de la duración de los contratos y a la única actualización de precio anual basada en el Índice de Contratos de Locación (ICL), que no sigue el ritmo de la inflación. La aceleración de este desacople económico desde mediados del año pasado agravó la situación, generando un perjuicio para los propietarios.
“El último mes, la situación se tornó aún más crítica, ya que se realizaron modificaciones en la ley que aumentaron la incertidumbre. Aunque se acortó el plazo de actualización y se cambió el índice en la ecuación final de un contrato a tres años, en el mejor de los casos, el resultado sigue siendo equivalente para el propietario, e incluso puede resultar aún más perjudicial que el coeficiente de actualización anterior. Estas medidas complicaron aún más la situación del mercado de alquileres”, señaló a Infobae José Rozados del portal Reporte Inmobiliario, quien realizó el informe sectorial.
En octubre, aquellos que buscaban alquilar o cambiar su ubicación en CABA se encontraron con escasas opciones: solo 158 monoambientes, 262 departamentos de dos ambientes y 103 de tres ambientes en toda la ciudad.
Rozados amplió: “La situación es sumamente crítica y debe enfrentarse con mayor responsabilidad. En el corto plazo, no existen medidas específicas que puedan generar el necesario aumento en la oferta, a menos que estén respaldadas por decisiones macroeconómicas que brinden mayor estabilidad y confianza en el futuro, especialmente para los propietarios dispuestos a poner sus propiedades en el mercado de alquiler. El panorama se agrava aún más debido a la incertidumbre legal vigente, lo que desanima las inversiones en construcción que podrían incrementar la oferta de viviendas en alquiler. La solución ideal podría involucrar la revisión de la legislación actual de alquileres, permitiendo actualizaciones trimestrales basadas en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), mientras se aborda el verdadero desencadenante del problema: la inflación”.
Sin antecedentes
En los últimos 40 años no se registró una situación tan crítica en el mercado de alquileres tradicionales.
Oscar Puebla, arquitecto especializado en Real Estate, señaló a Infobae que la ley y su reciente reforma han generado problemas. “Sería ideal implementar un mecanismo que permita acuerdos de alquiler a corto plazo entre propietarios e inquilinos, ya que de lo contrario, la oferta se complicará aún más”, dijo.
Asimismo, se observa una tendencia creciente en la que los precios en todos los barrios han aumentado más del 200% interanual.
Hay barrios como Agronomía, Barracas, Villa Luro, Vélez Sarsfield, Pompeya y Saavedra, entre otros, en donde la oferta es nula. Algo que no tiene antecedentes en la historia inmobiliaria argentina
Puebla destacó que, al igual que en Europa, los inquilinos en Buenos Aires están empezando a compartir departamentos (conocidos como “pisos” en España) para economizar y dividir los gastos. “Esto se está convirtiendo en una solución para aquellos que no pueden afrontar los costos de alquiler, especialmente estudiantes universitarios y trabajadores que vienen por un tiempo corto de tiempo”.
Valores en constante ascenso
La oferta de alquileres se redujo drásticamente, y a esto se suma un aumento acelerado en los precios. En casi todos los barrios porteños subieron más del 200% en un año.
En octubre, el alquiler promedio de un monoambiente alcanzó los $187.350 mensuales, mientras que un departamento de dos ambientes tuvo un costo medio de $248.000 al mes. Por otro lado, los departamentos de tres ambientes ofrecidos en alquiler registraron un promedio de $311.400 al mes.
Para abordar esta situación, existe la esperanza de que el futuro gobierno nacional, ya sea bajo Sergio Massa (Unión por la Patria), piensa en una normativa por distritos, o Javier Milei (La Libertad Avanza), plantee una nueva ley que permita acuerdos de dos años y flexibilidad en los pactos entre propietarios e inquilinos.
“Sin embargo, cabe destacar que el crédito hipotecario se considera la herramienta principal para aliviar la demanda de alquileres. Aunque en las actuales circunstancias, establecer líneas de crédito sostenibles es un desafío insuperable, dadas las condiciones macroeconómicas y los niveles de ingresos de la población en general”, concluyó Rozados.
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