En medio de una vorágine de críticas severas en contra del presidente Gustavo Petro el viernes 5 de mayo, por haber dicho desde España que él, en calidad de jefe de Estado, es jefe del Fiscal General de la Nación, el mandatario colombiano ya había confesado más temprano en el día, que había sufrido “pesadillas” durmiendo en la que fue la residencia del dictador Francisco Franco durante su visita a la Península Ibérica, una hora después sería tildado como tal.
“Anoche, durmiendo en la casa donde dormía Franco, se me llenó de pesadillas la cabeza”, confesó el presidente colombiano en una sesión del Nueva Economía Fórum, una organización de debate que fue cubierta por el periódico español El País de España.
En específico, el presidente de Colombia pasó la noche, como suele hacerse en las visitas de Estado, en el Palacio Real de El Pardo, que el generalísimo Franco, dictador español entre 1939 hasta su muerte en 1975, convirtió en su residencia oficial, en las afueras de la capital española.
Todo el mismo día, una coincidencia
Llama la atención que el presidente hiciera una referencia directa al dictador español el mismo día en el que aquí, en Colombia, varios sectores políticos lo están tildando de dictador, comenzando por el Fiscal general Francisco Barbosa.
El presidente “no es mi jefe ni es tampoco el jefe de la Fiscalía General de la Nación. Él tiene unas competencias y yo otras. A mí me eligió la Corte Suprema de Justicia. Con esto quiero decir que es un paso alarmante y un zarpazo a la justicia. Lo que acaba de decir Gustavo Petro es que no es un presidente sino un dictador en Colombia”, le dijo a los micrófonos de Caracol Radio el Fiscal Barbosa, quien resumió este último capítulo presidencial como un atentado en contra de la independencia judicial en Colombia.
Acto seguido, el fiscal dijo que si ese es el caso y si realmente así ve el Ejecutivo la división de poderes, entonces que Gustavo Petro proceda a declararlo insubsistente y haga un golpe de estado judicial en Colombia.
Y también el magistrado de la Corte Suprema, Fernando Castillo Cadena, llamó la atención con preocupación sobre las declaraciones presidenciales:
“La Corte Suprema de Justicia registra con gran inquietud la errada interpretación del artículo 115 de la Constitución Política, realizada y difundida en las últimas horas por el señor presidente de la República, porque desconoce la autonomía e independencia judicial, cláusula fundacional de la democracia colombiana y pilar esencial del Estado social de Derecho”, aseveró el magistrado Castillo.
Expresidentes reaccionaron notando el tono dictatorial
Otra de las personalidades políticas que aludió al talante de dictador de Gustavo Petro fue el expresidente Andrés Pastrana, quien precisó lo siguiente: “Por su espíritu totalitario o por ignorancia, Petro decidió desconocer que la separación de poderes es el principio fundamental de la democracia. Su ataque radical al Estado de Derecho, lanzado desde territorio extranjero, es gravísimo para las instituciones democráticas.
El expresidente Iván Duque también se refirió al tufillo dictatorial de las declaraciones del presidente Petro: “Ser Jefe de Estado no significa ser emperador y pretender someter la independencia de poderes y a los organismos de control. La Fiscalía no esta supeditada a los caprichos de ningún gobernante. Pretenderlo es romper la constitución”, precisó el exmandatario nacional.
También una de las parlamentarias cercanas al mandatario, la representante a la Cámara de la Alianza Verde Catherine Juvinao, no mencionó la palabra “dictador”, pero si condenó la declaración presidencial.
“Este fue un desatino del presidente: confundir el concepto de jefe de Estado con jefe de la rama judicial. Bajo la lógica del presidente también sería el jefe de los congresistas. Estas declaraciones generan temor entre los ciudadanos y la opinión publica”, afirmó también a los micrófonos de Caracol la parlamentaria.
En su defensa
De las críticas por esta línea lo defendió la senadora del Pacto María José Pizarro y el expresidente Ernesto Samper:
El presidente es respetuoso de la Constitución y la separación de poderes. Por él hablan sus acciones. El Fiscal, en cambio, se extralimita fungiendo como opositor político e investiga a conveniencia. ¿Qué pasó con el caso por presuntos dineros de narcotráfico en la campaña de su amigo Iván Duque?”, trinó Pizarro.
Mientras que el expresidente Samper dijo lo siguiente: “La Comisión de Acusaciones de la Cámara debería leer con lupa las intervenciones políticas del Fiscal Barbosa y la Procuradora Cabello, que caen en el terreno minado de la judicialización de la política y la subsecuente politización de la justicia”, dijo.
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