Un sismo de 5.3 de magnitud sacudió Lima, Perú, en las primeras horas del último miércoles 29 de noviembre, con un epicentro localizado a 28 kilómetros al noroeste de Canta. Este evento representa el temblor número 680 que ha afectado al Perú durante el actual año, según datos provistos por el Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Dicha entidad informó que, en promedio, al menos dos sismos se registran diariamente en el territorio peruano, excluyendo aquellos que son imperceptibles para los habitantes. Así lo evidenció un informe de El Comercio, el cual argumentó que eso se debe principalmente a que el país está ubicado en una zona de gran actividad, conocida como del silencio sísmico en la costa central.
Autoridades deben priorizar medidas de prevención
Según el reporte de dicho medio, en el país se ha acumulado energía durante 277 años, lo que demuestra la amenaza constante que representan estos fenómenos naturales para la región. La frecuencia y potencial gravedad de estos sismos enfatizan la necesidad de una preparación constante y de medidas de mitigación adecuadas por parte de las autoridades y la población.
Sin embargo, a pesar de esta realidad, la respuesta y atención a las advertencias y preparativos suelen ser insuficientes. Esto plantea una alerta roja sobre la vulnerabilidad de la sociedad peruana ante los desastres naturales y la importancia de fomentar una mayor conciencia sobre la prevención y respuesta ante sismos.
No se han registrado sismos de más de 6 grados
Otro dato que ha generado alerta es que, durante enero a noviembre del 2023, no se han detectado sismos en el país con una magnitud que supere los 6 grados en la escala de Richter. El temblor de mayor intensidad registrado fue uno de 5.8 el 23 de junio en Pucallpa, Ucayali. A pesar de no alcanzar dicho umbral, en la costa norte del país se experimentaron dos terremotos con epicentro en Ecuador que ocasionaron daños significativos: el de 6.7, que acaeció el 18 de marzo y dejó como saldo la muerte de una niña de 4 años, y el de 5.8, que ocurrió el 25 de abril en la misma región.
Los dos sismos relevantes en la costa norte, aunque con epicentro fuera del país, repercutieron considerablemente en el territorio nacional debido a su fuerza. El más destructivo se produjo a unos 85 kilómetros al noreste de Zarumilla (52.82 millas) y no solo provocó la lamentable pérdida de una vida infantil, sino que también hubo daños a la infraestructura. De manera similar, el segundo sismo, de magnitud 5.8 grados, también golpeó la misma zona el 25 de abril, con lo que corroboró la vulnerabilidad de la región ante fenómenos telúricos de esta naturaleza.
Arequipa lidera actividad sísmica en Perú con 226 eventos
La ciudad de Arequipa se ha convertido en el foco de actividad sísmica en Perú al registrar 226 sismos desde el inicio del año. El temblor más intenso alcanzó una magnitud de 5.5 y tuvo lugar el último 5 de marzo, a tan solo 18 kilómetros (aproximadamente 11 millas) al este de la localidad de Atico, Caravelí. Este evento destacó por su fuerza dentro del conjunto de movimientos telúricos experimentados en la región.
De acuerdo al Centro Sismológico Nacional (Censis), tuvo un impacto significativo por su potencial destructivo. La región ha sido históricamente susceptible a este tipo de fenómenos naturales, puesto que se ubica en una zona de alta actividad tectónica en Perú. La constante acumulación de movimientos telúricos refuerza la importancia de mantener protocolos de seguridad y mecanismos de alerta temprana para proteger a la población, así como concientizarla sobre la necesidad de una rápida respuesta.
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