Redacción Deportes (EE.UU.), 29 nov (EFE).- Los Denver Nuggets se regalaron este miércoles una noche de sonrisas con un triunfo ante los Houston Rockets por 134-124 en el que Jamal Murray regresó tras 11 partidos lesionado y Nikola Jokic consiguió su séptimo triple-doble de la temporada.
Murray sufrió una lesión en los isquiotibiales el pasado 4 de noviembre y Denver acusó su ausencia con un discreto balance de 6-5 en esos 11 partidos sin su segunda espada.
El canadiense disputó 22 minutos esta noche y aportó 16 puntos (con un gris 4 de 14 en tiros de campo, 3 de 8 en triples), 6 rebotes y 6 asistencias.
Quien celebró por todo lo alto la vuelta de Murray fue Jokic, una vez más imponente con otro triple-doble para su espléndida colección.
El MVP de las pasadas Finales de la NBA brilló con 32 puntos (enorme 12 de 19 en tiros), 10 rebotes y 15 asistencias. Jokic lleva 112 triples-dobles en su carrera, lo que le sitúa como el cuarto con más registros de ese tipo en toda la historia de la NBA solo por detrás de Russell Westbrook (198), Oscar Robertson (181) y 'Magic' Johnson (138).
Junto al pívot, el otro pilar de los Nuggets fue Michael Porter Jr., a un gran nivel con 30 puntos y 10 rebotes incluyendo un 7 de 12 en triples.
Denver ha encadenado tres triunfos seguidos, todavía no han perdido en casa esta temporada (9-0) y es segundo del Oeste con un balance de 13-6.
Por su parte, los Rockets (8-8) se presentaron en Denver solo 24 horas después de haberse despedido del NBA In-Season Tournament al caer frente a los Dallas Mavericks en la última jornada de la fase de grupos.
Jalen Green (26 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias) y Alperen Sengun (22 puntos y 7 rebotes) fueron los más destacados de Houston.
Murray fue titular pero dio el susto nada más empezar el partido al hacerse daño en el tobillo derecho cuando solo se habían jugado dos minutos.
Al escolta se le vio con molestias durante la primera mitad e intentando estirar ese dolorido tobillo, pero finalmente pudo completar el partido.
Mucho más fluido fue el arranque de su equipo, con un potente 21-9 al ecuador del primer cuarto impulsado por un Porter Jr. letal desde el perímetro.
El alero se lució con un 4 de 4 en triples en el periodo inicial para 12 puntos mientras que Jokic dio una lección magistral de pase con 8 asistencias en 9 minutos.
Con la máquina de la ofensiva muy engrasada y una gran circulación de balón, los Nuggets, que llegaron a ganar de 19 puntos, cerraron el primer capítulo con un sólido 41-26.
Algo abrumados por el poderío de Denver, los Rockets reaccionaron en el comienzo del siguiente periodo con un parcial de 0-10 aprovechando los minutos de Jokic en el banquillo.
Pero en cuanto el genio serbio regresó a la cancha y se juntó con Porter Jr., los Nuggets volvieron a apretar el acelerador hasta echar el broche a la primera mitad con un 76-59 que dejó claro que todo su esfuerzo se había volcado en ataque.
Los de Mike Malone brillaron de tres (12 de 22) y repartieron 22 asistencias al descanso por solo 2 pérdidas de balón.
En la reanudación dio la impresión de que los locales iban a saltar la barrera de los 20 puntos en cualquier momento.
Pero en ese tercer cuarto emergió para los Rockets una versión impresionante de Green, que metió 19 puntos solo en ese periodo sin fallar ni un solo tiro (6 de 6 en intentos incluyendo un tremendo 4 de 4 en triples).
La cifra es aún más significativa si se tiene en cuenta que su promedio -hasta hoy- era precisamente de 19,1 puntos en total por encuentro.
Sin especial interés en subir la exigencia defensiva, los Nuggets encararon el último cuarto con un margen no excesivamente amplio (108-97).
Pero con un triple de Christian Braun y una canasta de Reggie Jackson abrieron un hueco (123-104 a falta de 6 minutos) que los Rockets ya no pudieron neutralizar.
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